Nos empeñamos en etiquetar, en categorizar, en dividir, en simplificar, en incluir a todo el mundo en categorías estancas. Intentamos atrapar el mundo en nuestras percepciones. Están los que aciertan y los que se equivocan. Los que se bañan y los que se duchan. Los que son felices y los que buscan la felicidad. Los que sueñan y los que no sueñan. Los que viajan y los que se quedan en el mismo sitio. Los que creen y los que no creen…

Quizás no se trate de dividir el mundo entre dos, sino que cada uno de nosotros lleva acierto y equivocación, felicidad y búsqueda, sueño y conformismo... Y grandes dosis de contradicción.

Hay dos tipos de personas, Eva Moreno y Juan Carlos Vellido (2013)