¿Quiénes somos nosotros para que vinieras a nuestra casa? ¿Cómo agradecerte el detalle de tu visita?  Viniste, Señor Jesús, y tu gracia envolvió todo nuestro ser. Tu perdón reblandeció la dureza de nuestras cobardías, desencantos, excusas y miedos. Tu llamada nos dio cabida entre los tuyos. Tus palabras aportaron luz a nuestras oscuridades y ensancharon de confianza el corazón....